3.1. ¿Por qué en
otros países no es la misma hora que en el nuestro?
Zonas horarias
La hora se ha fijado en los distintos países con
relación al Sol, así el mediodía se ha hecho coincidir con las 12. Pero el Sol
se está moviendo continuamente (ya sabes que en realidad es la Tierra la que se
mueve sobre si misma), de modo que el mediodía se produce a distintas horas en
las distintas zonas de un país. Para solucionar este problema se toma la misma
hora en todo el país, si no es muy grande o se divide en varias zonas horarias,
como ocurre en Rusia (que tiene 11 horas distintas) o en Estados Unidos (que
tiene 6 horas diferentes).
Como la
Tierra tarda 24 horas en dar una vuelta sobre sí misma debería haber 24 zonas
horarias, pero algunos países han tomado medias horas, de modo que en realidad
hay 29 zonas horarias diferentes.
La línea
roja en el Pacífico señala el cambio de fecha. Al Este (la derecha) de la línea
la fecha es un día más que al Oeste.
España está
en la misma zona horaria que los países centroeuropeos, a pesar de que está más
al oeste, esto ocasiona que el mediodía se produzca alrededor de la 1 en el
horario de invierno y alrededor de las 2 en el horario de verano. La hora
exacta del mediodía depende del lugar.
Para conocer
la hora en otro país con relación a España fíjate en las horas de diferencia
que corresponden al país en la barra de abajo. Suma (o resta si es negativo)
esa diferencia a la hora de España para obtener la del país.
Ejemplo. ¿Qué hora es en México cuando en España son las 12 de mediodía?
En México hay dos zonas horarias, la mayor parte del país está en la zona -6, así que allí son 6 horas menos, es decir las 6 de la mañana. (Ojo, en el horario de verano en España la diferencia es una hora más)
Ejemplo. ¿Qué hora es en México cuando en España son las 12 de mediodía?
En México hay dos zonas horarias, la mayor parte del país está en la zona -6, así que allí son 6 horas menos, es decir las 6 de la mañana. (Ojo, en el horario de verano en España la diferencia es una hora más)
3.2. Origen de los días de la semana
Origen de
los días de la semana
|
|
|||||||||||||||||
En la antigüedad los hombres medían el tiempo
fijándose en las fases de la Luna. La Luna tarda 29 días y medio en realizar
un ciclo completo (Luna nueva, creciente, llena, menguante y otra vez nueva)
así que más o menos tarda 7 días en cada fase (en realidad tarda 29.5/4=7.375
días).
Por otro
lado también en la antigüedad se conocían el Sol, la Luna y los planetas
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los demás planetas se descubrieron
más tarde.
Así que
llamaron a cada uno de esos 7 días con un nombre de los astros conocidos.
En español, Domingo viene de Diem
dominicum o día del señor en latín. En otros idiomas el Domingo está
dedicado al Sol, (en inglés Sunday, día del Sol)
|
|
|||||||||||||||||
3.3. Origen del nombre de los meses
Los nombres actuales de los meses
provienen del calendario romano. Este calendario comenzaba en Marzo, siendo
este mes el primero del año, abril, el segundo, etc. Como originalmente este
calendario solo tenía 10 meses, los nombres llegaban hasta el décimo,
diciembre. Posteriormente se le añadieron los meses de Enero y Febrero.
Día del
mes
|
Motivo
|
Enero
|
Dios romano Janus
|
Febrero
|
Diosa romana "Februa", que protegía de
las fiebres.
|
Marzo
|
Dios romano Marte
|
Abril
|
Del latín "aperire", abrir, hace
alusión a la primavera
|
Mayo
|
Ninfa romana maya, madre de Mercurio.
|
Junio
|
Diosa romano Juno, esposa de Júpiter.
|
Julio
|
De Julio César; antes se llamaba Quintilis (el
quinto)
|
Agosto
|
Del emperador romano Augusto; antes se llamaba
Sextilis, el sexto.
|
Septiembre
|
Del latín septem, siete
|
Octubre
|
Del latín octo, ocho.
|
Noviembre
|
Del latín novem, nueve.
|
Diciembre
|
Del latín decam, diez
|
3.3 Origen del
calendario
Llegar a establecer un calendario
fiable no resulta demasiado fácil por dos motivos:
Un año no es un número entero de
meses lunares, por lo que la Luna, a pesar de ser tan fácil de ver, no resulta
una buena opción para determinar la duración del año. Una lunación dura 29.53
días, por lo que en un año caben 12 lunaciones y unos 12 días más (11.88) de
otra.
Tampoco los días resultan
adecuados para medirlo, ya que un año dura 365.24 días.
El primer pueblo que midió con
exactitud el año fue el egipcio, que se basó en la estrella Sirio para hacerlo.
Los egipcios descubrieron que el año duraba 365 días y ¼, lo cual está muy
cerca de su duración real.
Julio César tuvo noticia de este
calendario cuando estuvo en Egipto y lo importó a Roma en el año 46 antes de
Jesucristo (A.C.). Más tarde, este calendario se extendería por todo el imperio
romano. Este calendario es prácticamente igual al nuestro actual: tres años
duran 365 días y el cuarto 366, con lo cual se consigue que su duración media
sea de 365.25 días.
La reforma más importante que
sufrió este calendario se llevó a cabo en el año 1582 y fue por un motivo
religioso. La diferencia entre la duración real del año 365.2422 días y la
duración asignada en el calendario 365.25 días es de 0.0078 días cada año, es
decir de 0.78 días cada 100 años y de unos 10 días en 1257 años, que era el
tiempo transcurrido desde que se había fijado la fecha de Pascua en el concilio
de Nicea (en el año 325 D. C.). Como el
calendario suponía los años más largos de lo que realmente son, las fechas se
iban retrasando, de modo que la primavera ya no empezaba el 21 de marzo sino el
31 y la Pascua podía caer en mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario